Amnesia anterógrada: Definición, Causas y Tratamiento
¿Qué es la amnesia anterógrada?
La amnesia anterógrada es un concepto poco popular, desconocido. Cuando le preguntas a alguien en qué consiste la amnesia, probablemente responderá que se trata de un trastorno de la memoria que impide recordar cierta información o hechos concretos. Esta acepción común de “amnesia” está haciendo referencia a un subtipo concreto que es la amnesia retrógrada.
Sin embargo existe otro tipo de amnesia menos conocido que es la amnesia anterógrada. Quien sufre este tipo de amnesia es incapaz de ir recordando las cosas nuevas conforme van sucediendo. Existe una película llamada “Memento” cuyo protagonista sufre este trastorno tras haber recibido un golpe en la cabeza. Como consecuencia de este golpe es incapaz de generar nuevo recuerdos.
Causas de la amnesia anterógrada
Fundamentalmente este trastorno ocurre cuando determinadas zonas de la corteza prefrontal alteran el funcionamiento normal de las redes neuronales que están implicadas en la memoria de trabajo y el aprendizaje. Existen causas muy variadas que pueden alterar este funcionamiento y provocar este tipo de amnesia:
-
Lesión en el cráneo
-
Fiebre elevada
-
Traumatismo ocasionados tras una intervención quirúrgica cerebral
-
Shock emocional
-
Hipoxia cerebral (el cerebro no recibe oxígeno)
-
Complicaciones tras el uso de anestesia general
-
Encefalitis herpética
-
Problemas vasculares
-
Daño cerebral producido por el abuso de sustancias (alcohol, drogas, etc.)
-
Uso de benzodiacepinas
-
Síndromes demenciales a edades avanzadas
Áreas cerebrales relacionadas con la amnesia anterógrada
La amnesia anterógrada más pura suele producirse por una lesión del tálamo anterior. Sin embargo uno de los grandes desafíos de la ciencia actual consiste en delimitar exactamente qué regiones cerebrales están involucradas en el desarrollo de este tipo de amnesia.
De forma general se sustenta que la lesión cerebral que produce amnesia anterógrada se localiza en el hipocampo y en las áreas del lóbulo temporal medial.
Estas áreas funcionan a modo de punto intermedio entre la información que acaba de recibirse y su almacenamiento permanente en el lóbulo frontal. Por lo tanto si esta región está dañada no permitirá a la información acceder al lóbulo frontal y como consecuencia no se producirán recuerdos a largo plazo.
Además del hipocampo, los daños producidos en el cerebro basal anterior también pueden dañar el proceso de la consolidación de recuerdos a largo plazo. Esta región en concreto está encargada de producir acetilcolina que es una sustancia fundamental en el funcionamiento de la memoria. En este sentido, el daño cerebral más común en el cerebro basal son los aneurismas.
Síntomas de la amnesia anterógrada
Existen unos síntomas muy claros que nos pueden indicar si la persona en cuestión sufre de amnesia anterógrada:
-
Al paciente le resulta imposible retener la información que llega del entorno. Esto provoca una gran preocupación y desorientación.
-
Se olvidan las respuestas a lo que se acaba de preguntar.
-
La desorientación llega hasta tal punto que el paciente ya no identifica los días ni las horas.
-
Las nuevas informaciones se procesan de forma natural pero se olvidan de inmediato ya que no alcanzan las zonas del cerebro que permiten su consolidación a largo plazo.
-
La memoria procedimental o no declarativa (el “hacer cosas”) se mantiene, sin embargo existe una pérdida notable de la memoria declarativa (el recuerdo de hechos y sucesos).
-
Es posible mantener una conversación de manera natural ya que la memoria operativa no está afectada, sin embargo al poco tiempo el paciente es incapaz de recordar el suceso.
-
Existen casos muy severos en los que cada 10 minutos el paciente descubre un mundo completamente nuevo.
Los tests tradicionales de recuerdo y reconocimiento son la prueba más clara de amnesia retrógrada. Tras haberle presentado la lista de 15 o 20 palabras es totalmente incapaz de reconocer más que unas pocas.
Tratamiento de la amnesia anterógrada
En muchas ocasiones las personas que sufren de amnesia anterógrada vuelven a recuperar la memoria al volver a su rutina diaria. Sin embargo en otros casos es necesario realizar un tratamiento para devolver la memoria a su funcionamiento habitual.
El tratamiento para la amnesia anterógrada consiste generalmente en la realización de ejercicios para entrenar la memoria junto a estrategias que permitan a las personas afectadas desenvolverse en su vida cotidiana con normalidad. Para ello es necesario la realización de rituales fijos diarios y repetir cada día la misma información al paciente.
El uso de una agenda es una pieza fundamental del tratamiento ya que permite al paciente ubicarse en el tiempo y en el espacio y acceder rápidamente a cualquier tipo de información que haya olvidado.
En cuanto al tratamiento farmacológico es común el uso de medicamentos similares a los utilizados en la enfermedad de Alzheimer y que tienen como objetivo aumentar los niveles de acetilcolina a nivel cerebral. En este sentido, en la actualidad existen 3 fármacos aprobados para el tratamiento de esta enfermedad: galantamina, rivastigmina y donepezilo.

